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Rupturas crónicas inveteradas, tendinosis, patología insercionales. Generalmente estas lesiones se encuentran en pacientes entre los 30 y los 50 años de edad y suelen estar asociadas por su sobreuso. Sin embargo, existen algunas condiciones médicas que pueden causar enfermedades puntuales del tendón de Aquiles.
Con el proceso natural de envejecimiento, el tendón pierde flexibilidad, elasticidad y disminuye su capacidad para aceptar la carga al momento de correr o caminar. Eventualmente en estos casos existen pequeñas rupturas del tendón (degenerativas) que pueden debilitar algunas zonas del tendón de Aquiles. El cuerpo naturalmente busca cicatrizar estas lesiones de una forma exitosa, pero hay una condición en el riego vascular en la parte inferior de Aquiles, que sumadas a las lesiones continuas, hace que no haya una cicatrización adecuada del mismo. En este escenario el tendón empieza a inflamarse y a ser doloroso lo cual se manifiesta con limitación en la marcha y ocasionalmente cojera. La combinación del proceso degenerativo y una reparación insuficiente se denomina tendinosis. Cuando hay progresión de este tipo de lesiones se pueden llegar a tener rupturas parciales amplias o eventuales rupturas completas del tendón de Aquiles.
Cuando una persona tiene una ruptura completa del tendón de Aquiles hay un dolor súbito en la pantorrilla y algunas personas lo describen como si hubieran sufrido un golpe y el músculo pareciera una piedra; hay aumento en el volumen de la pierna y ocasionalmente la aparición de un hematoma alrededor del tendón de Aquiles.
Cuando se desarrolla gradualmente la tendinosis, el tendón empieza ser doloroso y a inflamarse durante, o posteriormente a la actividad deportiva.
Si usted tiene alguno de estos síntomas o tiene dudas con respecto a lo que le sucede en su tendón de Aquiles, es importante consultar al especialista del pie y tobillo para evaluar su caso individualmente, ya que para manejar esta patología existen opciones no quirúrgicas entre las cuales se encuentran la terapia física, analgésicos, modificaciones en el entrenamiento y en algunos casos especiales opciones quirúrgicas para la reconstrucción del mismo.