El hallux valgus o popularmente conocidos como juanetes, son una deformidad presente en el dedo gordo del pie, el cual se inclina hacia los dedos pequeños generando una prominencia ósea en la parte interna del pie. Cuando esta prominencia ósea en el dedo gordo aparece en el dorso del mismo es una condición diferente que se llama hallux rigidus.
Con la aparición de juanetes, el dedo gordo se inclina tanto que puede empezar a afectar al segundo dedo levantándose hacia arriba y generando que el segundo dedo se presione con el calzado. Así mismo, cuando el dedo gordo empieza perder movilidad secundaria por la deformidad, empieza a desplazar el apoyo al caminar sobre los dedos más pequeños causando dolor que se denomina metatarsalgia.
Es importante tener en cuenta que hay una tendencia hereditaria y familiar en la aparición de los juanetes, con una mayor frecuencia en mujeres que en hombres por la asociación con el calzado debido a su uso estrecho, o que no se ajuste apropiadamente al pie. Aquí el principal problema es la presión del calzado que comienza a generar molestias, dolor, en algunos casos la piel empieza a enrojecerse, a tener ampollas y eventualmente a infectarse.
Algunas enfermedades artríticas pueden causar deformidad en el dedo gordo y eventualmente causar dolor en la articulación. Muchas personas con juanetes son asintomáticas si utilizan un zapato amplio y acorde al tamaño de sus pies, los tacones tienden por su diseño angosto en la parte frontal a limitar la forma y la movilidad en la parte anterior del pie por lo cual se recomienda en estos casos evitar su uso.
Si la modificación del calzado no resuelve los síntomas, la opción quirúrgica puede mejorar la situación del paciente. La cirugía no le va a devolver una marcha normal pero va a corregir la deformidad del dedo gordo y va disminuir la carga, logrando el uso de calzado mucho más apropiado y ajustado a sus necesidades.
Sin embargo, en el ámbito quirúrgico, existen diferentes cirugías para los juanetes y dependen de la severidad de la deformidad de la forma del pie y si hay cambios de desgaste o enfermedades como la artritis asociada.
Una de las preocupaciones más frecuentes de los pacientes con respecto a la cirugía del juanete es el hecho que vuelva a salir la deformidad, los estudios muestran que cerca del 85% de los pacientes se encuentran satisfechos con los resultados. Sin embargo, estos resultados se ven opacados porque usualmente el dedo gordo pierde algo de movilidad y en algunos casos puede devolverse a su posición original, ocasionando una intervención quirúrgica nuevamente.
Es esencial evaluar cuidadosamente las características de cada pie y revisar el compromiso de los otros dedos para diagnosticar cirugías adicionales, si se requieren, o para restaurar la función adecuada de la parte delantera del pie.
Nosotros, especialistas en tobillo y pie, podemos indicarle y asesorarle sobre cuál es la mejor intervención para sus extremidades. De cualquier forma, la cirugía no va a disminuir la amplitud de su pie para que pueda usar zapatos estrechos ni restaurar completamente la fuerza o movilidad del dedo gordo.